Disculpen las molestias

Línea 1
I wanna be your dog (The Stooges) sonando...

Suena mi teléfono.
- Dime
- Por donde vas?
- Tribunal
- No te bajes en Sol! hay un lio de tres pares de cojones, hay una manifestación..
- Tirso de Molina, entonces?
- Ahí te espero, yo voy andando
- Llego en 10 minutos, nos vemos

Qué frío hace. No hay mucha gente, sin embargo tengo la sensación de que me observan. Miles de grandes y brillantes ojos que se abren y cierran. Demasiado grandes, demasiado dorados. Parpadean. Parpadeo. Parpadean. A quien se le habrá ocurrido relacionar los ojos con la navidad? Estas luces no tienen sentido. Hoy es un día gris. Cuando amanece un dia gris pocas cosas parecen tener sentido. Menos sentido tiene ponerse a buscar los motivos que hacen de hoy un dia sin sen ti do.

Saco un cigarro. Busco mi mechero. El mechero. Dónde está mi mechero?
¿Dónde he estado antes?..en casa de mi amiga. ¿Qué he estado haciendo ahí?..hablar, fumar, fumar. Ahí debe de estar, pienso yo.
Le doy un repaso a la plaza buscando posibles fumadores. Una pareja, otra, un grupo de latinoamericanos borrachos como cubas. ¿Qué hora es?..cerca de las ocho. Si que empiezan pronto estos. Un chico con las manos en los bolsillos, un hombre que hace la espera haciendo círculos, una chica dándole una calada a un cigarro. Esta es la mia.
Me siento en el frío granito. Fumo. Yo, el humo y el vaho.
Hoy es un dia grisáceo, pienso. No estoy de humor. ¿Lo estará él?

Primer bar. Primeras cervezas.
¿Dentro o fuera? Fuera, así fumamos mas tranquilos.
Hablamos poco, pero hablamos. Los dos coincidimos, hoy es un dia grisáceo y emos sucumbido al terrible efecto negativista. Hace frío. Vámonos de aquí.

Segundo bar. Segundas cervezas.
Enfocamos la conversación de diferente manera. Nada. Ya puestos a hablar de preocupaciones, de lo que marcha mal, del desencanto, decido proclamar este dia como Dia Internacional de Quejas y Reclamaciones. No creo que hagamos daño a nadie. Si es así, disculpen las molestias. Solo es una escusa para poder seguir bebiendo y proyectando pensamientos.

Tercer bar. Terceras cervezas.
¿Está abierta la cocina?. No. Mierda, tengo hambre. Las aceitunas y kikos de los bares anteriores no han hecho más que abrirme el apetito. Llegan las cervezas. De aperitivo unas empanadillas y una conversación que sigue girando sobre el mismo eje. ¿Hacemos bien? Eso no importa, por que hoy no es el dia para buscarle una explicación lógica a nada. Somos expertos en dar vueltas. Ya dispuestos a mandar a tomar por culo todo nos ponemos en lo peor. Será mejor así. Quizás. ¿Y ahora?. ¿Nos tomamos otra caña?. Claro. Somos expertos en dar vueltas.

Cuarto bar. Cuartas, quintas...cervezas.
¿Está la cocina abierta?. Hay callos, oreja y algo de carne con pimientos. ¿Pero esto no se supone que es una tetería musulmana?. En fín. Dos cervezas, por favor. Hartos de sentirnos tan grises como este día nos reimos, nos abrazamos, nos insultamos, hablamos de mierdas varias, de situaciones imposibles, del significado de algún dicho célebre (a buenas horas mangas verdes, hacerse el sueco, un corre que te cagas y una levita..etc), reimos de nuevo. Seguimos teniendo esa extraña habilidad de reir en los peores momentos. Brindamos por ello.

Y es que, en buena compañía los dias grises parecen menos grises. Las horribles luces lo convierten entre gris y naranja, gris-anaranjado, panzaburra. Incluso ahora parecen menos horteras y mas delicadas. Y esta vez no voy sola en el metro. Y he encontrado mi mechero. Y un amigo ha intentado quedárselo. Y yo he prometido dárselo cuando el gas se acabe. Y me he prometido brindar mas a menudo, sobre todo si amanece gris.